Hundido en el pasado es un thriller policial bien escrito y con un gran dinamismo. Tove Alsterdal es experta en dar vida tanto a personajes como a entornos, y en usar hechos reales para crear una historia interesante. Está narrada con calidez y un interés genuino por las personas y su lugar de vida. Esta es la última parte de la trilogía de Costa Alta, pero da la sensación de que habría espacio para contar más sobre Eira y la costa.

El misterio gira en torno a un hallazgo en Ångermanälven y resulta que se remonta a tiempos muy remotos. Esto significa que las referencias históricas se entrelazan de forma natural. Al mismo tiempo, también hay muchas referencias contemporáneas. 

Gran parte de por qué encuentro Hundido en el pasado y los libros anteriores de la trilogía tan interesantes es la ambientación. Me da muchísima curiosidad y me encantaría ir allí y verlo de verdad. También he buscado artículos en internet sobre los hallazgos en el fondo, como este, y me fascina lo del puente de Sandö y los barcos que hay en él. También es trágico en muchos sentidos. El derrumbe del puente de Sandö el 31 de agosto de 1939 fue dramático, pero en cuanto a noticias, quedó eclipsado por el estallido de la guerra al día siguiente. Tove Alsterdal consigue despertar el interés de forma magistral y convertirlo en una parte integral de la historia. Por otro lado, las partes de la historia sobre la guerra de Vietnam, la CIA, etc., están igual de bien documentadas y narradas.

Los personajes están muy bien armados. Todo el elenco refleja la esencia local, tanto en sus personalidades como en experiencias. Tengo sentimientos encontrados sobre Eira y su desarrollo personal como personaje pero eso es lo maravilloso de ella. 

Si no has leído esta trilogía, te la recomiendo encarecidamente.