Después del deshielo

La vida de Eelyn es brutal pero sencilla: pelear y sobrevivir. Hasta el día que ve lo imposible en el campo de batalla: a su hermano, luchando con el enemigo, el hermano al que vio morir cinco años atrás.

Enfrentada a la traición de su hermano, tiene que pasar el invierno en las montañas con los Riki, en una aldea donde cada vecino es un enemigo y cada herida de batalla, una herida probablemente causada por ella. Pero cuando la aldea Riki es asaltada por un clan despiadado y supuestamente legendario, Eelyn se siente más desesperada por regresar con su querida familia.

No le queda otra alternativa que confiar en Fiske, el amigo de su hermano, que la considera una amenaza. Tienen que hacer algo imposible: unir a los dos clanes para pelear juntos o correr el riesgo de que los asesinen uno por uno. Eelyn debe enfrentar su propia definición de lealtad y de familia mientras se arriesga a poner su confianza en la gente que odió durante toda su vida.

Tengo que admitirlo, este libro no me llamaba ni un poco. Lo tenía entre mis pendientes, pero me estaba dando algo de paja empezarlo. Hasta que junte algo de fuerzas y lo arranqué. Me tomo un par de días terminarlo (teniendo en cuenta que leo varios libros a la vez) y a medida que lo iba leyendo no podía dejarlo. Tiene una historia sorprendente y si bien uno espera que termine bien, cada hoja te va diciendo que quizás todo termine mal, y eso me mantuvo super entretenida. Puck siempre me hace lo mismo con los libros, no puedo parar de leerlos.

Dicho esto, paso a contarles de que va el libro. La historia comienza con una batalla. Los Askas y los Rikis están batallando por el honor y para servir a sus dioses. Ambos clanes creen que el otro es el enemigo, así ha sido siempre.

Eelyn es una Aska de apenas 17 años, pero con mucho fuego interior, valiente y decidida, pero también es muy terca. Pelea al lado de Mýra, su mejor amiga. Hace cinco años perdió a su hermano en una batalla y su única familia es su padre. Pero de pronto cree ver a su hermano peleando para el enemigo y decide seguirlo. Sus ojos no pueden creer lo que ven. La traición de su hermano.

El problema es que al perseguirlo, es capturada por los Rikis, que la retienen como una dyr en su campamento hasta que pase el deshielo. Ahí va a tener que aprender a convivir con el enemigo (en la casa de Iri y su familia Riki), a entender a su corazón y la traición de su hermano, pero al mismo tiempo, va a tener que afrontar que otro clan (los Herjas) quiere destruir a los Askas y a los Rikis por igual. Ella es quien deberá unir a los clanes y dejar el orgullo de lados si es que quieren sobrevivir.

OK, hasta acá les conté un poco de que va. Este libro es un poco como leer un fanfic de Vikings, mezclado con la saga de los confines de Bodoc y algo de mitos nórdicos. Para ser el primer libro de la autora, me parece increíble. Si bien la acción se ve solo al principio y al final del libro, creo que está muy bien contada la historia, porque no se trata de un libro puramente de aventuras, sino de uno que nos deja pensando sobre nosotros, sobre el mundo en general, sobre cómo nos manejamos respecto a nuestros ideales.

Eelyn es ruda, valiente y terca, pero mientras es prisionera de los Rikis, puede verse como el personaje va mostrando otras facetas. Una Eelyn desprotegida que se preocupa por no llorar delante de otros para no parecer débil, pero que al mismo tiempo comienza a darse cuenta de que el enemigo es igual a ella y empieza a cuestionar todo lo en lo que ella creía. Me parece un libro super interesante, con una trama sencilla pero bien armada, de esas que te dejan queriendo leer más y más.
Por último, existe una historia de amor (nada nuevo para un libro YA), pero es tan sutil que me pareció perfecta para el libro. No le quita protagonismo a la historia principal, sino que se va metiendo despacito despacito, para ser como una frutilla del postre, pero bien lograda y nada empalagosa.