Vida Hygge

¿Cómo adaptar esta costumbre danesa para ser más felices en casa? Consejos y tips para tener nuestros momentos hygge en especial para esta temporada invernal. 

Hace unos años venimos escuchando esta palabra intraducible y con poco significado para nosotros. La primera vez que ví fue en unas fotos en Pinterest, fotos que retrataban momentos de comodidad y confort absolutos que se podían sentir desde el otro lado de la pantalla. Siguiendo mi curiosidad me puse a investigar un poco más al respecto.

¿Qué significa? Hygge (hue-gah) - sustantivo danés

Un momento tranquilo y confortable con las personas que amas, una completa ausencia de frustraciones o cuestiones emocionalmente abrumadoras. A menudo se disfruta con una buena comida y bebida, mantas calientes y velas. 

Básicamente es felicidad pero desde otra perspectiva. Es un sentimiento de alegría y confort mientras disfrutamos de los simples placeres de la vida. Los daneses son considerados año tras año como las personas más felices y puede que éste sea uno de los motivos. 

Ahora bien, ¿cómo lograrlo? Les voy a dejar una lista de elementos esenciales y sugerencias.

EN CASA

  • Rodearse de las cosas que amamos: parece que en este punto las casas danesas y Marie Kondo están de acuerdo, y proponen un estilo minimalista con objetos que amamos y que tienen significado para nosotras. 
  • Decorar con plantas: un poco de verde siempre nos levanta el ánimo. Además, las plantas interiores ayudan a limpiar el aire de casa.
  • Usar luces suaves:  los daneses sugieren las luces cálidas. Mi sugerencia es darle un nuevo valor a las luces navideñas o las fairy lights, son ese tipo de luces que siempre siempre me alegran.
  • Velas, velas y más velas: para una cena romántica, para cambiar la armonía de la casa o simplemente para dejar un aroma sutil. Mi preferidas son Apotheke.
  • El disfrute de un baño de inmersión: qué mejor que una bañera con agua caliente, sales o una vela aromática, música relajante y un momento íntimo que nos renueva. 
  • Hyggekrog significa rincón acogedor, es ese espacio de almohadas, almohadones, mantas suaves y calentitas, y un buen sillón. Si la vista es a una ventana mejor, pero lo importante es que sea nuestro espacio de confort. 
  • Disfrutar la ropa cómoda de entrecasa: no se puede disfrutar de los momentos hygge con ropa ajustada e incómoda. Pongamos en valor nuestros leggins, calzas, y joggins, en especial ese sweater que todavía no nos decidimos donar. Aprovechemos las pantuflas pero si tenemos medias suaves y térmicas, ¡mejor! 

EL PLACER DE LA BUENA COCINA

  • Los mimos culinarios: pan casero, un brownie de chocolate, un budín de banana… Nada mejor que el aroma del pan al horno, la espera para que se enfríe (al menos un poco) y saborear cada momento con una sonrisa. Si quieren solo disfrutar, les recomiendo Labán Patisserie.
  • Bebidas calientes: café recién molido, té en hebras o chocolate son ese tipo de bebidas que no podemos tomar de un sorbo y disfrutamos cada instante. Les voy a dejar una receta para un chocolate caliente en los próximos días, es para tener un pico de azúcar. 
  • Sopa casera: me declaro amante de la sopa en invierno, no hay nada mejor que un cuenco gigante humeante y una cuchara. Si quedó pan con un poquito de manteca, mejor. 

ESTAR PRESENTE

  • Disfrutar sin distracciones: es el momento de silenciar las notificaciones del teléfono y aprovechar al máximo lo que estamos haciendo. Pueden intentarlo por un rato y después se volverá indispensable. Cuando no nos distraemos, cada instante se disfruta el doble. 
  • Un momento de reflexión o meditación:  siempre estamos a las corridas, pero esos minutos de respirar tranquila, pensar en el día que comienza, sentirse bien y agradecida nos ayudan a mantener una perspectiva positiva. 

MEJOR ACOMPAÑADAS (aunque se puede implementar hygge sola)

  • Los seres queridos siempre suman: una buena conversación con una sabrosa comida ayudan a nuestro ánimo y salud mental. 
  • Una cena en la que cocinamos juntos, cada uno trae algo y se hace una comilona grupal. Si estamos lejos, las videoconferencias mientras comemos juntos acortan las distancias. 
  • Desempolvando los juegos de mesa: mucha gente crece y por algún motivo deja de jugar. Si todavía guardamos juegos es el momento de darles nueva vida, podemos comprar alguno nuevo, o usar las plataformas online que ofrecen muchísimas opciones. Jugar nos acerca, nos divierte y nos transporta a momentos donde no había nada más importante que “China ataca Kamchatka”.

LIBROS (siempre ameritan su sección especial)

  • Acurrucarse con un buen libro: quizás sea la mejor manera de experimentar hygge. Nos transportan a otros mundos sin dar un solo paso, y nos olvidamos de todo por un rato. 
  • Leer más sobre hygge: Les recomiendo el libro de la editorial Planeta: “La felicidad en las pequeñas cosas”.

En conclusión, vivir una vida Hygge nos impulsa a vivir poniendo foco en lo que es importante para nosotras. Descansar, darnos gustos y pasar tiempo con las personas que queremos es tan crucial como mantener la casa en orden, trabajar, cocinar y limpiar. A veces nos sentimos culpables por una tarde de entrecasa con mate o café y facturas, como si pudiéramos todos los días estar un 120% en acción. Hygge es disfrutar de esos momentos sin culpa, y sentirnos orgullosas de poder frenar un rato y mimarnos. 

Espero que mis sugerencias les sirvan para enfrentarse al invierno que recién comienza con felicidad. Me encantaría que comenten si ya aplican alguno de estas ideas en su vida y si tienen otros consejos para mí. 

Un abrazo virtual, 

Lu Quintana

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