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Forastera es la primera entrega de la saga que lleva su mismo nombre, más conocida por su título en inglés Outlander, que en los últimos años fue llevada a la pantalla en formato de serie televisiva. El éxito, tanto para el libro como para la serie, sigue siendo rotundo hasta la actualidad generando una perfecta sincronicidad entre ambos para con el público. Si bien el libro cuenta mucho más que la serie, el espectador busca los ejemplares impresos y el lector disfruta de ver a los personajes en la pantalla. El boca en boca de ambos públicos la vuelven cada vez más famosa y esperada.

Gabaldon afirma que la saga no se encierra en el género romance aunque la mayoría de sus lectores así lo crean. Sin embargo, Forastera está basada en el amor y sus devenires: el amor de Claire y sus dos esposos, el de los integrantes del clan, el de Murtagh por su ahijado, el de Jamie por su hermana y el tan particular de Jack Randall, entre otros.

Así es como Frank Randall y Claire Beauchamp se reúnen tras acabar la Segunda Guerra Mundial y deciden pasar sus vacaciones en Escocia como una suerte de renovación de luna de miel. Frank es historiador y aprovecha el viaje para investigar, junto al reverendo Wakefield, sobre su antepasado Black Jack Randall, capitán del ejército inglés, al tiempo que se prepara para ingresar como docente en la universidad de Oxford. Claire, por su parte es enfermera y amante de la botánica, criada por su tío arqueólogo que le heredó el amor por la historia y su mensaje a través de los años.

Tras presenciar ocultos un antiguo ritual en la noche de Beltane sobre la colina de Craigh na Dun, Frank alienta a Claire para que vuelva a Craigh na Dun a examinar una planta cuyas flores le habían interesado mientras él visita al reverendo. Ese sería el último día en verla ya que ella desaparecería por años, sin dejar rastro alguno.

 La ciencia ficción se hace presente cuando Claire toca la piedra central del ritual y cae desmayada, para pronto notar que se encontraba en otro tiempo. Su primer encuentro va de la mano con el mismísimo Black Jack, idéntico físicamente a Frank, que trata de violarla cuando ella cree que se encuentra en medio de una broma de grupos teatrales recreacionistas de épocas históricas.

Rápidamente es salvada por un grupo de escoceses. Allí conoce a varios personajes importantes en la saga como Duncan, Murtagh y Jamie al que le acomoda el hombro dislocado frente al asombro de todos los demás. Sassenach (forastera/outlander) será su apodo desde entonces. 

Pronto conocerá por dentro el castillo de Leoch y al clan Mackenzie que la tendrá prisionera como médica del lugar, hasta llevarla bajo el mismo rol por una travesía entre clanes con el fin de cobrar la ascienda y reclutar gente para la lucha contra los ingleses a favor de los Estuardo y los jacobitas en el trono británico. Claire recuerda haber escuchado de Frank que en poco tiempo se librará la batalla de Colluden Moor donde desaparecerán para siempre los clanes de las Tierras Altas y decide hacer algo al respecto.

Tras su casamiento por conveniencia con Jamie Fraser y su posterior amor incondicional, ella le confiesa que viene del futuro y le habla sobre la batalla que se avecina. Pronto comienzan una serie de aventuras que los llevará hasta la mismísima Francia y su corona, sin antes atravesar los peores momentos por parte de Black Jack que persigue a Jamie como si se tratara de un perro hambriento.

La historia encierra momentos atrapantes y pasa por todo tipo de escenas exquisitas. Por momentos es un tratado de botánica, por otros una clase de historia, una aventura de ciencia ficción o bien un romance apasionado. Es un viaje a la antigua Escocia rico en todo sentido. El lector puede imaginar a la perfección cada uno de los espacios y sentir en carne propia lo que los personajes dentro de la historia. Tal es el logro de Gabaldon como autora, que al final de la novela no habrá paz para nosotros hasta que tengamos los siguientes tomos en nuestras manos.

¡Gracias por leer! Hasta la próxima.